LA PIEDAD
Este temple y óleo sobre tabla presidió una de las capillas de la Iglesia antigua de San Miguel. En ella las figuras adquieren un aspecto más monumental, merced a una definición más rotunda y cuadrada de las formas, un enfatizado sentido del volumen y un sombreado de contornos en rostros, manos y anatomías, con un reperfilado brillante que les confiere un aspecto metálico.
El tema de La Piedad o del Llanto sobre Cristo muerto es uno de los más veces abordado por el Maestro de los Claveles.
En este cuadro La Virgen, Cristo en su regazo, girado en disposición inestable hacia el espectador, para su veneración, San Juan, la Magdalena, las Santas mujeres, José de Arimatea, y Nicodemo conforman un apretado grupo figurativo.