Es la última capilla de la nave de la epístola y se
corresponde con el cuerpo bajo de la torre. Esta capilla pertenecía a Diego de
Rueda y tenía por titular a Nuestra Señora de La Soledad. Su patrono, poseedor
del mayorazgo fue Aldonaza de Contreras, “sin que se sepa quién es”.
En la visita de 1657 se dice que Diego de Rueda era
clérigo que funda una obra pía para socorro de los pobres pertenecientes a la
parroquia. De hecho, en la parroquia existía una cofradía de pobres
vergonzantes de la ciudad y los arrabales.
Actualmente en esta capilla La Cofradía de la Minerva guarda el Expositor del Santísimo y sus estandartes.